Servoz

¿Qué ver en Servoz?

Pasea por Servoz para impregnarte de la naturaleza y reponer fuerzas en familia. Puedes visitar su iglesia, Saint Loup de Servoz, de estilo barroco. Sucesivamente renovada y enriquecida, fue construida sobre la antigua capilla del «château de la Tour» en 1537. 

Un poco más lejos, las gargantas del Diosaz acogen a los visitantes desde 1875. Allí encontrarás 5 cascadas y accederás al corazón del cañón. Un lugar atemporal donde podrás dejarte mecer por su belleza natural.

La «maison du Lieutenant», un edificio imponente con un pasado misterioso, destaca entre los edificios del pueblo. Adquirida por la municipalidad en 2014, es hoy un centro de interpretación de la agricultura de montaña. Sus exposiciones permanentes o temporales crean pasarelas entre la región de ayer y la de hoy. Espacio para vivir y compartir, la «maison du Lieutenant» alberga muchos eventos culturales. Anímate a dar una vuelta por el pueblo para conocer a sus habitantes, que estarán encantados de contarte sus secretos. 

Cada año, a mediados de octubre, Servoz cobra vida con la Feria de las ovejas, un evento imprescindible en el Valle de Chamonix-Mont-Blanc. Allí tiene lugar un concurso de ovejas, así como muchas otras actividades para grandes y pequeños: elaboración de sidra y de «bougnettes» (buñuelos de patata de Saboya), animaciones musicales y exposición de tractores son algunas de ellas. El pueblo festeja así su tierra y su cultura rural. 

Si quieres tomarte un respiro y disfrutar simplemente de vivir, Servoz es el lugar ideal para ello.

La frescura de los huertos 

El pueblo de Servoz cuenta con numerosos huertos donde se cultivan manzanas, peras y ciruelas para el deleite de los más gourmets. Servoz sería un topónimo del dialecto saboyano, derivado del francés antiguo, que designa un bosque. 
El pueblo, situado entre la cordillera de Fiz y el macizo del Mont-Blanc, te invita a tomarte el tiempo necesario para disfrutar de las buenas cosas de la vida.