Montenvers Mer de Glace
El tren de Montenvers, una verdadera leyenda
Inaugurado en 1910 por el presidente de la República, Armand Fallières, este pequeño tren, que lleva a los visitantes del centro de Chamonix-Mont-Blanc a la zona de Montenvers, es toda una institución.
Una rareza por descubrir
Los trenes cremallera circulan por las laderas de más de 9 % de inclinación y existen cinco de ellos en Francia. Esto hace del tren de Montenvers una experiencia única e imprescindible. ¡Subir en él es una experiencia extraordinaria y de vértigo! Además, en sus vagones de estilo retro tendrás la impresión de volver atrás en el tiempo.
Los 5,1 km de trayecto entre Chamonix-Mont-Blanc y Montenvers se desarrollan por laderas de montaña. Tras 20 minutos de subida, habrás llegado al destino, ¡a 1913 metros de altitud! ¡La vista de las Drus, las Grandes Jorasses y la Aiguille des Grands Charmoz es espectacular!
Un reflejo de su época
El tren de Montenvers se ha ido mejorando a medida que evolucionaba la tecnología ferroviaria. Las locomotoras originales funcionaban con vapor y hoy día son eléctricas, pero hay algo que no ha cambiado: la cremallera. Este engranaje, destinado a garantizar el agarre del tren a las vías en cuesta, es la técnica más adecuada para este recorrido.
En su creación, el tren estaba formado por vagones abiertos y cerrados, sin ninguna distinción de clase indicada en ellos, y las personas más adineradas se instalaban en función de las condiciones meteorológicas, al sol o al abrigo de la lluvia.
Poco después de su fundación, el tren de Montenvers se convirtió en una de las principales atracciones del valle de Chamonix-Mont-Blanc, hasta llegar a recibir más de un millón de viajeros al año en temporada alta en la década de los 90.
En el tren de Montenvers coincidirás con alpinistas que lo toman para dirigirse a sus rutas de montaña o volver de ellas.
Y si tienes oportunidad de hablar con el conductor, conocerás más detalles sobre los secretos de este tren legendario
No lo dudes y adquiere tu billete para este tren emblemático del valle de Chamonix-Mont-Blanc. Te regalarás una experiencia fascinante y unas vistas increíbles del glaciar más grande de Francia. ¡Una experiencia inolvidable!